La pandemia frustró la posibilidad de culminar el proceso de reflexión y debate sindical sobre la cuestión juvenil que se había iniciado en 2019, ¿Crees que eso debilita al sindicato en materia juvenil?
Efectivamente la irrupción de la pandemia ha frustrado el proceso de debate colectivo sobre la cuestión juvenil que estaba articulado en torno a la II Conferencia de Juventud. A finales del 2019 se dio inicio a este proceso. Se celebraron asambleas de primer nivel con una participación importante. Todo se tuvo que detener en marzo del año pasado como consecuencia de la crisis sanitaria y las medidas acometidas para frenar la transmisión del virus. El contexto de incertidumbre actual no nos hace ser optimistas sobre la posibilidad de su celebración en los próximos meses.
Ahora bien esta situación no justifica el que nos quedemos parados. Es imprescindible desplegar iniciativas en materia de juventud para la etapa que se abrirá cuando finalice el proceso congresual. Por ello recientemente el Consejo Confederal de CCOO aprobó una resolución que permitirá orientar el trabajo del conjunto del sindicato con el objetivo de impulsar Jóvenes CCOO como espacio de encuentro, participación y formación de la juventud en el sindicato más allá de cuál sea su situación en el mercado de trabajo; de favorecer la incorporación de jóvenes; y de promover su acceso a la actividad sindical.
Los datos de afiliación sindical juvenil y de número de representantes legales de los trabajadores jóvenes que se recogían en ese documento eran enormemente bajos, teniendo en cuenta el porcentaje de la población activa que supone la juventud (los menores de 30 años son en torno a un 5% del porcentaje de de la afiliación a las Comisiones Obreras, siendo un 16% de la población activa)¿Cómo se puede incrementar la afiliación juvenil?
CCOO es la organización social y sindical en España que reúne una mayor cantidad de jóvenes. Más de 50.000 afiliados hasta 30 años, y más de 3.000 delegados que suponen cerca del 53% de todos los delegados jóvenes elegidos en las elecciones sindicales que se celebran en nuestro país. No son cifras menores. Ahora bien, ¿son suficientes? Por supuesto que no.
Los incrementos de afiliación joven durante estos últimos años han sido muy notables. Por poner un dato, desde el inicio de este mandato en 2017 la afiliación joven ha aumentado en más de un 22%, cifra muy superior a la evolución de la afiliación total que también ha sido positiva. Por supuesto que tenemos margen de mejora en los incrementos afiliativos, pero el gran salto adelante que tiene pendiente el sindicato está relacionado con cómo consolidar la afiliación, y no solo la afiliación joven. Y esto tiene que ver, entre otras cosas, con las formas de participación.
Más allá de la afiliación, ¿Como puede CC.OO. promover una mayor participación de la juventud? ¿Como se consigue que grandes grupos de trabajadores pasen de afiliados a militantes o sindicalistas activos?
Creo que incrementar la participación de la juventud en CCOO es uno de los factores clave para consolidar una afiliación militante. Esa participación promueve que las personas se sientan parte de un grupo, de una comunidad de solidaridad y apoyo mutuo; se sientan escuchadas y puedan compartir sus problemas, inquietudes, anhelos y aspiraciones, que son escuchados y articulados en un proyecto colectivo de clase. Esto construye lazos muy sólidos y permanentes.
Cuando un trabajador tiene una cierta estabilidad en su empresa, dispone de una sección sindical “a mano” y la negociación colectiva se vive, las bases para la participación están dadas. Esta es la forma clásica de organización y participación sindical.
El gran reto nos lo encontramos cuando ni existe estabilidad en el empleo, o no existe empleo, ni existe una sección sindical, y la negociación colectiva está muy distante. Esta es la situación de una gran parte de la juventud, aunque no toda. Para ello debemos ser audaces y pensar nuevas formas de organización y participación. Impulsar Jóvenes CCOO como espacio de encuentro, participación y formación de la juventud en el sindicato más allá de cuál sea su situación en el mercado de trabajo es la respuesta a este desafío.
Teniendo un componente juvenil enorme ¿Qué medidas plantea CC.OO. para llegar a los sectores más precarizados y menos cubiertos por la negociación colectiva? ¿Y para llegar a las personas en paro?
CCOO pone en el centro de su propuesta, reivindicación y su acción cotidiana en la movilización, la negociación colectiva y el diálogo social la lucha contra la precariedad laboral, los bajos salarios y el desempleo. Pero el gran reto es cómo organizar, o cómo promover la autoorganización, de los trabajadores que sufren esta situación. En definitiva, cómo construir organización en los sectores más inestables y débiles del mundo del trabajo que es la condición de posibilidad para mejorar las condiciones de trabajo y de vida. Esto no es nada sencillo. Para alcanzar este objetivo el sindicato pone recursos de todo tipo e impulsa nuevos canales de participación como Jóvenes CCOO.
¿Cuáles crees que son los principales debates de este Congreso de Comisiones Obreras y de los procesos congresuales de todas sus estructuras sectoriales y territoriales?
El 12º Congreso Confederal de CCOO se desarrolla en un momento histórico trascendental. La crisis sanitaria que sufrimos ha acelerado un amplio proceso de redefinición que afecta a la globalización, la Unión Europea o lo que va a ser nuestro país en las próximas décadas. Tenemos los retos asociados a la precariedad laboral y el desempleo, a la transición hacia un sistema de producción y consumo respetuoso con el medio ambiente que dé respuesta a la crisis ecológica que sufrimos, así como a la transformación que están provocando las tecnologías digitales en todos los ámbitos, también en lo relacionado con el trabajo.
El principal debate tiene que ver con cómo actualizamos el proyecto confederal y de clase que representamos en este escenario, para que el mundo del trabajo sea un actor fundamental en los grandes debates y cuestiones de nuestro tiempo con el fin último de avanzar en la mejora de las condiciones de trabajo y de vida de aquellos que vivimos de nuestro trabajo, de la mayoría social trabajadora. Esto pasa por más y mejor organización.
Respecto a los riders y demás situaciones de falsos autónomos, ¿Confía el sindicato en que se cumplan todas nuestras reivindicaciones en la negociación con el gobierno de coalición?
La utilización de falsos autónomos como forma de evadir las responsabilidades laborales y sociales por parte de las empresas es una constante. Los trabajadores que sufren esta situación quedan totalmente desprotegidos, en total indefensión, ya que se ven despojados de todos los derechos reconocidos en nuestro marco laboral y nuestro sistema de protección social.
CCOO lucha contra este fraude, y el que suponen los falsos becarios, de forma cotidiana. Un ejemplo de ello es lo ocurrido en la industria cárnica: más de 20.000 trabajadores han sido regularizados. O lo ocurrido en Valencia contra el fraude cometido por la Generalitat con la utilización de falsos becarios. Seguiremos, por tanto, combatiendo estos fenómenos con todas las herramientas que tenemos a nuestra disposición: desde la denuncia a Inspección de Trabajo, hasta la exigencia de abordar las reformas necesarias para acabar con estas situaciones de indefensión.
En relación a la nueva regulación de los riders acordada en la mesa de diálogo social es una medida de urgencia para poner coto a un fraude generalizado que estaban cometiendo una serie de empresas, las conocidas como plataformas digitales de reparto, que se habían declarado en rebeldía al no cumplir las sentencias que han reconocido el estatus laboral de los repartidores. Desde CCOO aspiramos a regular y ordenar el conjunto del fenómeno de la plataformización del trabajo para garantizar los derechos laborales y la protección social a todos los trabajadores, también a los de la economía digital. Más pronto que tarde en nuestro país tendrá que abordar esta cuestión.
Somos conscientes de la dificultad de montar secciones sindicales en los centros de trabajo con un número bajo de trabajadores y en donde la rotación de trabajadores es muy alta. Si el mínimo para montar una sección sindical se entiende comúnmente que son 3 afiliados, ¿Porqué no impulsa el sindicato su constitución, como paraguas legales, en todos aquellos lugares donde tenga al menos 3 trabajadores afiliados?
Las secciones sindicales son la base de nuestra estructura, nuestros espacios inmediatos y naturales de organización y participación sindical. CCOO aspira a impulsar su constitución porque aspiramos a ser más porosos en la realidad productiva de nuestro país. Porque sabemos que para avanzar en derechos es necesaria más y mejor organización.
Esa dispersión laboral es especialmente acuciante en territorios con una despoblación creciente. ¿Qué recetas tiene CC.OO. para hacer sindicalismo en la denominada España vaciada? ¿Las alianzas deben ser más sociopolíticas, o con sectores como las organizaciones del campo? Y, en ese sentido ¿Qué implantación tiene CC.OO. entre los trabajadores jornaleros?
CCOO es la organización que vertebra socialmente España. Tenemos presencia en todos los sectores de actividad productiva: industria, servicios, administraciones públicas, y por supuesto el campo. Tenemos presencia en las grandes ciudades y las capitales de provincia. Pero también en los pueblos y en eso que se conoce como la “España vaciada”. En esta España los militantes de CCOO luchan por mejorar las condiciones laborales y de vida desde los centros de trabajo, pero también forman parte de una sociedad civil cada día más nutrida que se preocupa y ocupa por la falta de oportunidades y el olvido que sufren las gentes que viven en estos territorios.
Respecto al Estatuto de los Trabajadores, ¿qué perspectiva real, de plazos y de alcance de los avances pactados crees que se podrá conseguir en los próximos meses?
Para CCOO es urgente transformar nuestro modelo laboral caracterizado por la precariedad y el recurso permanente al despido, por un modelo que ofrezca estabilidad en el empleo y mejores condiciones laborales y salariales. Esta transformación pasa, entre otras cosas, por equilibrar el poder de negociación de trabajadores y empresarios, hacer que el convenio sectorial prevalezca sobre el convenio de empresa, que los convenios no decaigan al año de su finalización y que la subcontratación no sea un mecanismo para tirar a la baja nuestras condiciones laborales y salariales. Pero también por reformular el sistema de contratación para hacer del contrato indefinido el contrato preferente y normal. Son muchas las piezas que hay que tocar.
CCOO, junto a UGT, hemos iniciado un proceso de movilización creciente para avanzar en esta senda. La mesa de diálogo social ha retomado los trabajos. Esperemos tener los primeros resultados antes de verano. Si es con un acuerdo social mejor, pero la patronal no puede tener capacidad de veto. En caso de no llegar a un acuerdo exigiremos al Gobierno que tome decisiones.
La cuestión de las pensiones, hablando coloquialmente, resulta marciana para buena parte de la juventud. La mayoría de las trabajadoras jóvenes cotizan muy por debajo de las horas reales que hacen, o cotizan en periodos intermitentes a lo largo del año; y la perspectiva general es que el sistema de pensiones colapsará o no nos permitirá cobrar pensiones dignas a las personas jóvenes cuando lleguemos a la edad de jubilación. ¿Qué propuestas se pueden desarrollar para garantizar este derecho a las personas jóvenes?
Creo que asumir que nuestro sistema público de pensiones colapsará o no ofrecerá pensiones dignas para la actual juventud trabajadora es el principio de la derrota. O dicho de otra forma, es la victoria de los poderes financieros interesados en avanzar hacia un sistema público que provea una pensión asistencial y ya que cada uno se busque la vida a través del ahorro que pueda alcanzar y el plan privado que pueda contratar.
Nuestro sistema público de pensiones es sostenible y debe garantizar pensiones dignas y suficientes hoy y en el futuro. Por supuesto hay que tomar medidas orientadas fundamentalmente a mejorar y aumentar la recaudación, pero el primer paso es convencernos de esta idea y defenderla. No olvidemos que nuestro sistema público de pensiones es la principal herramienta que hemos construido para combatir la vulnerabilidad y la pobreza que sufrían los trabajadores cuando alcanzaban una determinada edad.
Existe un debate abierto sobre qué se considera Juventud en la actualidad, no tanto por las franjas de edad en sí mismas, sino por lo que ha expandido la precariedad problemas que antes estaban vinculados a los años de la incorporación al mundo laboral (emancipación, contratos de prácticas etc.). ¿Qué orientación siguen las Comisiones Obreras en este sentido? ¿Hasta qué edad se entiende que inciden las cuestiones juveniles?
Es cierto que la etapa de juventud se ha ido extendiendo como consecuencia de que determinados hitos vitales que suponían el paso a la edad adulta se han ido retrasando. La emancipación del hogar paterno y/o materno, la formación de una familia, son eventos que se retrasan como consecuencia principalmente de la precariedad laboral y las dificultades de acceso a una vivienda, que aunque no son problemas exclusivos de la juventud, afectan a una gran parte de las generaciones más jóvenes. Aunque luego esto va por barrios. La juventud no es un colectivo homogéneo, sino que está segmentado por cuestiones de clase. El código postal condiciona los problemas, las percepciones y los relatos.