En primer lugar, nos gustaría que nos resumieras en unas pocas líneas qué ha significado para ti el paso por la Juventud Comunista y nada menos que como Secretario General en unos años difíciles para el comunismo.
La Juventud Comunista aspiraba a representar todos los anhelos de cambio sociales y políticos, muy pendientes de no caer en la “enfermedad infantil del izquierdismo”, un riesgo siempre existente por ser muy fácil entre la juventud confundir las posiciones revolucionarias con posiciones meramente sectarias y por tanto estériles.
La Juventud Comunista fue para mi una escuela muy útil para muchos aspectos de mi vida, la experiencia mas enriquecedora que puede tener un joven que aspira a ser un revolucionario coherente y recuerdo la militancia en la juventud comunista muy gratamente. Aprendímos a organizar, a debatir, a luchar, a forjar procesos de unidad entre la juventud, siempre diversa y plural en visiones y aspiraciones. La Juventud Comunista aspiraba a representar todos los anhelos de cambio sociales y políticos, muy pendientes de no caer en la “enfermedad infantil del izquierdismo”, un riesgo siempre existente por ser muy fácil entre la juventud confundir las posiciones revolucionarias con posiciones meramente sectarias y por tanto estériles. Viviamos tiempo de gran confusión política e ideológica: Como Secretario General de la JCM me tocó vivír la desaparición del bloque socialista europeo y como Secretario General de la UJCE la desaparición de la Unión Soviética. El debate en el Partido en aquellos años giraba entre la Perestroika y la supuesta necesidad de disolver las organizaciones comunistas ante el supuesto “ fin de la historia”. La UJCE siempre defendió la vigencia del marxismo y el leninismo, a pesar de ser un tiempo de derrotas para el movimiento comunista. Trabajabamos en la construcción de alternativas populares amplias junto al Partido y a una entonces incipiente Izquierda Unida, centrándonos en nuestra tarea de incorporar a jóvenes a esos procesos, ya fuera como militantes comunistas o simplemente como activistas sociales y políticos. Fue muy importante la claridad con la que la UJCE abordó esos años la desaparición de la Unión Soviética y el bloque socialista y sus consecuencias, suponiendo un punto de apoyo destacado a las posiciones que defendían el mantenimiento del PCE. En esos años hicimos la unidad de las organizaciones juveniles comunistas, los congresos de unidad entre los CJC y la UJCE, lo que supuso una gran satisfacción para todos y todas quienes participamos en esos procesos. En mi vida profesional como abogado me ha resultado muy útil lo que aprendí en la Juventud Comunista, tanto la visión del mundo, los conceptos estratégicos, la capacidad de resolver problemas y las técnicas de debate y argumentación política.
Y ahora hablemos del Partido (con mayúscula). ¿Con qué estrategia salimos los comunistas tras el reciente congreso?
Nuestra estrategia es el resultado de la ejecución de tres acuerdos especialmente importantes de nuestro XX Congreso:
1º.- La construcción de una propuesta de unidad de los pueblos de Europa alternativa a la actual Union Europea que garantice la soberanía nacional, la solidaridad y la garantía de todos los derechos fundamentales para todas las personas, especialmente los derechos económicos y sociales. Hemos acordado llevar al PIE y a cuantos organismos de coordinación y encuentro de la fuerzas de izquierdas de Europa participemos, la propuesta de comenzar a construir entre todas las organizaciones de estos foros una alternativa de unidad europea distinta de la representada por la UE. Ello implica construir una propuesta de política económica alternativa, de instituciones supranacionales realmente democráticas, de garantía de la soberanía nacional y ser capaces de explicar a nuestro pueblo dichas propuestas, mostrándolas como realmente útiles y beneficiosas para mejorar sus condiciones de vida. Huir del eslogan simple y realizar una tarea pedagógica de explicación de una realidad compleja en la que cualquier decisión mal adoptada –en cuanto al fondo o a los ritmos de ejecución- puede tener consecuencias catastróficas al empeorar aun mas las condiciones de vida de la gente.
2º.- El impulso y desarrollo a las políticas de convergencia y confluencia de la izquierda para construir Unidad Popular y crear el bloque contra hegemónico
El fortalecimiento de la izquierda transformadora y del PCE dependerá de ser capaces de construir espacios de poder popular desde los que combatir unitariamente las políticas del neoliberalismo, a la vez que socavar los cimientos del régimen monárquico del 78 que actualmente está en crisis aunque trata de regenerarse para mantener su dominio sobre el sistema político- institucional de nuestro país.
El PCE, a través de Izquierda Unida, forma parte de la coalición Unidos Podemos- En Mareas- En En Comú, a fecha de hoy una mera coalición electoral, que aspiramos a convertir en embrión del bloque contra hegemónico que pretendemos construir. Ello nos obliga a plantear una propuesta de trabajo unitario tanto a quienes ya forman parte de esos proyectos como a cualquier colectivo que aun no lo haga y esten objetivamente interesado en transformar la realidad desde una perspectiva socialista o simplemente estén dispuestos a construir una alternativa política en defensa de los derechos de nuestro pueblo.
La militancia comunista va a trabajar en la construcción de un espacio de confluencia lo más abierto posible, flexible en su configuración pero solido en su cohesión, que abandone la fórmula tradicional de partido político que ha adquirido IU desde hace décadas. Trabajamos por construir un nuevo sujeto político transformador resultado tanto de la consolidación del espacio plural de las distintas confluencias que seamos capaces de organizar como de la incorporación a ese proceso de movimientos surgidos de la organización del conflicto social. Ese proceso es urgente y tendrá avances y retrocesos, por lo que a la vez necesitamos fortalecer Izquierda Unida como movimiento político y social hasta para que sea una herramienta útil en el proceso de construcción del nuevo sujeto político, mas amplio y mas fuerte.
3º.- La Adecuación de nuestras estructuras internas y métodos de trabajo al conflicto social y el incremento de nuestra presencia en este, a la incentivación y organización del mismo.
La consolidación del bloque contra hegemónico y la creación de un nuevo sujeto político alternativo, será imposible sin el incremento del conflicto social en nuestro país y la organización de nuestro pueblo en torno a este. Es obligación del PCE organizar el conflicto social y convertirlo en un poderoso instrumento
La consolidación del bloque contra hegemónico y la creación de un nuevo sujeto político alternativo, será imposible sin el incremento del conflicto social en nuestro país y la organización de nuestro pueblo en torno a este. Es obligación del PCE organizar el conflicto social y convertirlo en un poderoso instrumento para avanzar en la transformación social. Ello nos exige convertir a cada militante comunista en un organizador del conflicto social, un ejemplo de lucha para todas las personas que sufren las consecuencias de las políticas neoliberales. Las reuniones del PCE y de la UJCE deben convertirse en maquinarias de planificación y organización del conflicto social, en motores de las distintas formas de organizar contra poder. Debemos priorizar el incremento de la presencia del PCE en el conflicto frente a cualquier cuestión secundaria que nos impida trasladar a las calles todas nuestras potencialidades. Si nos aislamos de nuestro pueblo y no somos útiles en la organización de sus luchas, si desperdiciamos nuestra militancia en peleas entre camaradas, si somos incapaces de buscar y encontrar lo que nos une frente a lo que pudiera separarnos dentro del PCE y con nuestros aliados, no podremos cumplir las tareas emanadas de nuestro XX Congreso.
¿Podemos considerar de histórico el XX Congreso y la recuperación de los principios leninistas? ¿En qué medida crees que la UJCE ha colaborado en ello?
La adopción del marxismo-leninismo como definición ideológica supone un inmenso reto para el PCE. Reivindicamos con ello la historia del movimiento comunista internacional y la doctrina que lo ha cohesionado. Nos obliga a incrementar nuestra influencia política, a desplegar una más eficaz actuación en el conflicto social. Esa va a ser la forma de evaluar si ha sido útil para nuestro pueblo que el PCE recupere el marxismo-leninismo como definición ideológica o si por el contrario ha sido un brindis al sol vacio de consecuencias prácticas en la vida política española. Actuamos ahora conforme a las normas del Centralismo Democrático, como fuerza política unitaria y unida, no como una suma de pequeños partidos comunistas territoriales. Seria un desprecio a la historia del movimiento comunista internacional definirnos como marxistas-leninistas únicamente para arrogarnos cualidades de las que carecemos.
La adopción del marxismo-leninismo como definición ideológica supone un inmenso reto para el PCE. Reivindicamos con ello la historia del movimiento comunista internacional y la doctrina que lo ha cohesionado.
La UJCE siempre se ha enorgullecido de definirse marxista-leninistas, lo que sin duda ha ayudado a que el Partido recupere esa definición ideológica. En nuestro XX Congreso fue evidente el activo trabajo de la UJCE defendiendo la recuperación del marxismo-leninismo en la definición ideológica del Partido.
¿Qué papel tiene IU en la actual sociedad española? ¿En qué se diferencia del papel del PCE?
Izquierda Unida es un movimiento político y social que pretende agrupar a fuerzas políticas, movimientos sociales, colectivos y personas a título individual, unidos en torno a un programa social de progreso y transformación social. No es un partido político, ni un fin en si mismo, mas bien una herramienta para la construcción de lo que los comunistas denominados el Bloque Histórico, un amplio espacio de acumulación de fuerzas donde converge la clase obrera con otros sectores de la sociedad interesados objetivamente en transformar la realidad en la perspectiva del progreso social y el socialismo. Como tal herramienta Izquierda Unida debe adaptarse a la realidad política,, y en la medida en que avancemos en la construcción de ese bloque histórica, queremos que Izquierda Unida seá superada por más amplios procesos de confluencias o convergencias, de unidad popular a fin de cuentas. Ese fue el análisis de la XI Asamblea Federal de IU, cuando acordamos trabajar por superar IU y conformar un nuevo sujeto político como movimiento político y social de Unidad Popular y esa fue la posición que el PCE defendió en dicha Asamblea. Es imprescindible articular nuestro trabajo de unidad desde la Izquierda Unida que tenemos, reforzándola y agrupando nuestras actuales fuerzas en torno a ella, sumando a mas personas y componentes, buscando trascenderla a través de un proceso de construcción de la Unidad Popular. El PCE ha decidido trabajar a través de Izquierda Unida en distintos ámbitos: en el político electoral y en el de construcción del bloque histórico a través del que pretendemos alcanzar la hegemonía política. Es desde Izquierda Unida como todos los comunistas de España deben organizar el trabajo de convergencia y confluencia política y de construcción de unidad popular, y desde IU debemos coordinar ese trabajo con otros sectores sociales y políticos dispuestos a sumarse al proceso de construcción del bloque histórico.
¿Qué rol has desempeñado en la lucha por la paz en Colombia?
Desde los años 90 he trabajado por la paz en Colombia, país sumido en una guerra civil desde los años 60 a consecuencia de la disputa sobre el acceso a la tierra. He trabajado con la izquierda colombiana, en especial con los comunistas, y con las organizaciones de derechos humanos y de asistencia a desplazados y refugiados de muy distintas formas, tanto políticas, como desarrollando trabajo jurídico y de solidaridad. Me he desempeñado como asesor jurídico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo (FARC EP) durante el proceso de conversaciones de paz desarrollado en La Habana (Cuba) entre 2012 y 2016. Y desde enero de 2017 hasta la actualidad soy asesor jurídico de las FARC EP en la Comisión de Seguimiento e Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI). Me siento muy orgulloso de haber tenido la oportunidad de acompañar al pueblo colombiano, a los sectores populares y a la izquierda de ese país, en el proceso de construcción de una paz con justicia social.
Por último, qué le dirías a un o una joven revolucionaria que entra a militar en las filas de la UJCE.
Militar en la juventud comunista es la mejor opción de lucha que puede tomar un o una joven revolucionaria que aspira a ser comunista.
Militar en la juventud comunista es la mejor opción de lucha que puede tomar un o una joven revolucionaria que aspira a ser comunista. En la Juventud Comunista se adquiere formación política, tanto practica como teórica, y se aprende a construir unidad popular y procesos de cambios transformadores y revolucionarios vinculándose a los problemas de la juventud y los conflictos que de ellos surgen. La militancia en la juventud comunista es dura, porque debe ser compatibilizada con formación personal, académica, con la actividad laboral y con el trabajo en los movimientos sociales. Y en todas esa actividades las jóvenes comunistas deben ser ejemplo de buen trabajo, coherencia, de tolerancia, de capacidad de resolución de conflictos y deben trabajar por unir a la juventud, convertirse en lideres en los que la juventud de este país se sienta reflejada. También es una militancia muy satisfactoria, porque la juventud Comunista debe ser una organización alegre y combativa, donde su integrantes se conocen y se divierten a la vez que realizan su trabajo político. Que tangan en cuenta que la JC no es un partido comunista en pequeño, sino que es una organización de jóvenes que tiene que funcionar de forma atractiva y abierta para los jóvenes y siempre atenta a los problemas, necesidades y preferencias de nuestra juventud.